Como sirena sin vergüenza, anhelo el deleite cremoso de mis hermanos. Después del coito, devoro ansiosamente su sabroso semen, reviviendo cada gota.Este es mi mundo, un reino de placer carnal e indulgencia sin disculpas.
Soy una mujer que anhela el sabor a semen fresco y caliente.Nada me excita más que el pensamiento de lamerlo y chuparlo.Así que, cuando mi hermano trajo a casa a una impresionante chica nueva, sabía exactamente lo que quería.La seduje, provocándola con mi lengua, mis dedos y mi cuerpo.Me desnudé a la nada, mi piel desnuda brillando bajo la luz suave.Podía sentir su deseo creciendo, reflejando el mío.Mientras ella me daba placer, ansiosamente relamía cada gota de su dulce néctar.Después, dirigí mi atención a mi hermano, que se acariciaba con ansías.Devoraba su polla palpitante, saboreando su esencia salada.La habitación se llenó de nuestros gemidos y jadeos, el aire espeso con nuestra excitación combinada.Saboreaba cada gota, mi hambre solo creciendo.Este es mi mundo, mi placer y mi sabor.