Estas escenas de regreso traen caras conocidas, cabalgando y pajeando en lofts renovados o cuartos de hotel. Algunas vienen con tatuajes nuevos, dándole caña en otomanas de cuero de formas atrevidas. Me pilló un detalle de una tía de vuelta con un collar de tachas, girando a una postura salvaje. Un montón de variedad en sus regresos.