El adulterio se vive en estas escenas con encuentros escondidos y polvos rápidos y desesperados. Imagina a un tipo colándose en un motel oscuro, con la chaqueta aún puesta, mientras todo empieza en una cama que chirría. Un video muestra un anillo de boda brillando en una mesita durante el acto. Es esa adrenalina prohibida captada en cámara.