El contenido de bukkake va de números: varios dudes rodeando a uno, turnándose para el chorro final. Las escenas suelen pasar en colchonetas simples o sofás, manteniendo el enfoque en la pura cantidad. Un detalle que resalta: a veces se arman en cuartos de azulejo vacíos para limpiar fácil, lo que le da un toque frío y clínico al caos.