¿Has visto cómo estas chicas inocentes empiezan dudando, tropezando en sus primeras experiencias? Suelen estar en dormitorios acogedores, con lencería en tonos pastel, aprendiendo a montar o provocar con movimientos torpes. En algunas escenas hasta hay un osito de peluche en la cama, dando un contraste raro pero dulce al sexo duro.