Los videos rusos tienen un toque especial, con diálogos en acentos marcados mientras se dan caña en lugares rústicos. Imagina mantas de piel en camas de madera vieja o ventanas heladas de fondo. En uno, había un candelabro de hierro pesado en una mesa, dándole un aire antiguo. La acción es directa y ruda en estos espacios íntimos y fríos.