¿Alguna vez viste a alguien dándole caña a una muñeca en una silla de plástico barata? Estos vídeos se meten en lo surrealista, a menudo en sótanos oscuros o áticos desordenados con extremidades falsas colocadas de forma extraña. Algunos se centran en la quietud rara, junto con folladas sin parar. Hay un plano curioso donde el peluquín de la muñeca se desliza en plena acción, sumando al rollo extraño.