El sexo en público suele captar a parejas dándole duro en sitios inesperados, desde calles tranquilas hasta debajo de un puente. Se aprietan y se dan palmadas en momentos rápidos y rudos, con la ropa a medio quitar. En una escena, usan un banco para una posición rápida y atrevida. Todo es puro morbo sin filtros.