Mira cómo parejas o solitarios llegan al límite, a menudo moviéndose salvajemente en sofás desordenados o suelos duros. Algunos sueltan gemidos fuertes, con manos agarrando lo que sea cerca. Los escenarios van desde apartamentos caóticos hasta lofts vacíos. Hay un detalle curioso con una cadena de ventilador balanceándose al ritmo de la acción.