Encerrada en una jaula, tu polla encarcelada por un cinturón de castidad. Una ama dominante gobierna sobre ti, humillándote con nalgadas duras y disciplina estricta. Este no es un castigo temporal, sino un confinamiento de por vida.
Como alma pícara, te han pillado con las manos en la masa en el acto de autocomplacencia.¿Tu transgresión?Te atreviste a darte placer sin mi permiso.¿El castigo?¿Una vida de recinto, tu hombría aprisionada en un cinturón de castidad, un recordatorio constante de tu desobediencia.Tu destino es un mundo de humillación y dominación.Un reino donde yo, tu ama, reinar supremo, controlando cada aspecto de tu ser.Tu cada movimiento es monitoreado, cada pensamiento escudriñado.No solo eres castigado; tú reacondicionado, tus deseos distorsionados a mi gusto.Yo jugueteo contigo, tu impotencia amplificada por el cinturrón.Cada azote envía olas de placer y dolor a través de tu cuerpo, un testimonio de tu sumisión.No eres solo mi prisionero; tú, un mero juguete en mi gran esquema.Esto no es una vida; es una existencia, una dictada por mis caprichos.Pero tú no lo tendrías de otra manera.Este es tu mundo ahora, un mundo de dominación, humillación, y encierno encierro eterno.