Reventado placer propio en el centro de atención médica

like
dislike
0% 0 votes
Thanks for voting

Un paciente pilló a un médico que se entregaba al auto-placer en la clínica. Avergonzado, intentó encubrir, pero el gato estaba fuera de la bolsa. Se produjo un intercambio tenso, pero el paciente salió sin más incidentes.

16-01-2024 06:16

En el santuario de un centro de atención médica, un profesionalismo de médicos flaqueó al sucumbir al encanto de la autocomplacencia.Estaba solo en su consultorio, supuestamente atendiendo sus deberes, cuando desató subrepticiamente su hombría, listo para ser acariciado.Sin saberlo, entró un paciente, interrumpiendo su acto en solitario.La habitación se llenó de un silencio incómodo, una tensión palpable que colgaba en el aire.El paciente, desprevenido por la vista, permaneció congelado, inseguro de qué decir o hacer.El médico, ruborizado de vergüenza, rápidamente subió los pantalones, tratando de rescatar la poca dignidad que le quedaba.El encuentro dejó una molestia persistente, un testimonio de la incapacidad de los médicos para controlar sus deseos carnales.La paciente, aunque comprensiva, no pudo evitar sentir un tinte de decepción hacia el hombre que se suponía que sería un paragón de profesionalismo.El incidente sirvió como recordatorio de que incluso los individuos más sumidos no eran inmunes a sus deseos primarios.